FENG SHUI EN EL DORMITORIO

Utilizar el Feng Shui en el dormitorio de la manera correcta te ayudará en tu vida amorosa y a tu capacidad para descansar y mantener el control. Deberás saber cómo mantener el flujo del chi y cómo desviar cualquier energía negativa que haya entrado en tu dormitorio y en tu vida.

Al ser el lugar en el que descansamos y nos llenamos de energía ,para el Feng Shui es la habitación más importante de la casa. Para que el lugar promueva el bienestar que deseamos debemos seguir estos consejos:

Forma del cuarto.

Preferimos para el dormitorio la forma cuadrada o un rectángulo cercano a un cuadrado, pues es la geometría que corresponde al elemento Tierra y la que aporta mayor estabilidad y equilibrio al Chi.

Ubicación de la cama.

Asegúrate de que la cama esté posicionada lo más lejos de la puerta.

Ya sea la del dormitorio, la del balcón o patio, la del baño o la del armario, no deberás alinear tu cama con ninguna puerta del dormitorio, de lo contrario fluirá demasiada energía chi hacia la cama , deberás poder ver la puerta mientras estás en la cama, pero no estar alineado a ella. Lo ideal sería que la cama esté colocada diagonalmente a la puerta, en la esquina opuesta.Tener la cama muy cerca de la puerta podría hacerte muy susceptible a las sorpresas que podrían surgir. Entre más alejado estés de ella, estarás más preparado para el porvenir. Por esta razón el dormitorio deberá estar lo más alejado de la puerta principal.La pared detrás de la cama deberá ser un buen soporte: consigue una buena cabecera.

Las mejores desde el punto de vista del Feng Shui son las de madera o las tapizadas. Cuando uno duerme, el cuerpo ocupa mucha energía adicional para un proceso de recuperación integral, la cabeza necesita un buen respaldo, protección y apoyo, de la misma manera que la espalda necesita un buen apoyo que la proteja al estar sentado durante periodos largos de tiempo.

Esta pared debe ser idealmente la más alejada de la puerta de entrada.

Consigue un buen colchón.

Cuanto mejor duermas por la noche, mejor será tu estado de salud durante el día. Según los principios del Feng Shui, nunca deberás comprar colchones usados, porque no sabes cuál será la energía acumulada por sus dueños anteriores.

Asegúrate de colocar tu cama a buena altura.

Para dejar que la energía fluya equilibradamente debajo de la cama, necesitarás colocar tu cama a una altura razonable del suelo. Generalmente, según el Feng Shui, aquellas camas con cajones incorporados en la parte inferior que son prácticas para almacenar cosas no son recomendables porque la energía necesita circular por tu cuerpo cuando duermes, lo cual se verá imposibilitado si el espacio debajo de la cama está bloqueado.

Coloca la energía fundamental y equilibrada a ambos lados de la cama.

Pon dos mesas de noche a cada lado de la cama para crear un equilibrio mientras duermes. Lo ideal sería que también pongas la misma lámpara en ambas mesas de noche para que la habitación tenga luz tenue. Este equilibrio es importante para poder mantener la igualdad en una relación, en el caso de que compartas la habitación con tu pareja.Lo ideal sería que las mesas de noche no tengan esquinas puntiagudas

Mantén la cama alejada de la televisión, escritorio o cualquier otra distracción.

La televisión crea un campo magnético perjudicial para la salud que perturbará tu sueño, tensará la relación con tu pareja.

Lo ideal sería sacar el escritorio y la televisión del dormitorio, para que realmente se convierta en el lugar donde puedas descansar y relajarte. Sin embargo, todos tenemos un espacio limitado, así que si quieres tener una televisión o un escritorio en tu cuarto, colócalo lo más alejado de la cama para que no interfiera con su energía positiva.

Si es necesario que tengas que tenerla en el dormitorio, entonces cúbrela cuando no la uses. Si realmente tomas el Feng Shui en serio, esconde la televisión en el armario o colócala en un estante con llave cuando no la uses.

Evita espejos.

Una gran superficie espejada que refleje la cama puede generar un efecto inquietante y perturbar el descanso. Si estos espejos están fijos y no puedes sacarlos, entonces ponles una tela encima. Si los dejas expuestos, se cree que perturbarán tu sueño. En general, deberás evitar tener espejos en tu habitación, en especial si los compartes con tu pareja, porque podrían darle espacio a la infidelidad. Además, los espejos son demasiado energéticos como para estar en un lugar de tanto sosiego.

Trata de minimizar la cantidad de espejos en el cuarto (no más de dos) y que la ubicación de los mismos sea tal que el durmiente no se vea reflejado en ellos mientras descansa.

No pongas tu cama directamente debajo de alguna viga.

Las vigas tienden a dirigir el Chi hacia abajo afectando decididamente el sueño de las personas que duerman debajo. El tamaño de las vigas y la altura a la que se encuentran determinan en qué medida pueden afectar al durmiente. También los techos que se inclinan sobre la cabecera de la cama generan Chi opresivo, con efectos similares a los de la viga Si no tienes otra opción, cubre la viga con tela o cuelga dos flautas de bambú de modo que las boquillas den hacia abajo. Esto te ayudará a bloquear parte de la energía no deseada que proviene de encima de la cama. La idea es que no debas sentirte amenazado mientras duermes.

Evita las fuentes o los artículos que contengan agua.

Tampoco cuelgues fotos de agua ni pongas una pecera en la habitación. De lo contrario, podría incitar las pérdidas económicas o un robo.

Mantén las plantas y las flores lejos de la habitación.

Se cree que las plantas tienen demasiado yang, el cual creará demasiada energía y actividad como para que puedas obtener el descanso que necesitas.

Evita acumular desorden alrededor de tu cama o poner un lado de ella contra la pared.

De lo contrario, la energía chi no podrá circular, lo cual podría perturbar tu vida íntima. Si tu cama está contra un muro, entonces un miembro de la pareja tendrá que dormir sin poder salir, así se sentirá literalmente “atrapado” en la relación.

Pon tus libros en otro lado.

Si sueles leer antes de dormir, podrás guardar algunos libros en tu dormitorio, pero tener demasiados podría hacerte sentir abrumado. El dormitorio es el sitio para descansar y relajarse, pero si tienes demasiados libros, será como un área de trabajo.

Imagina que tu dormitorio es un oasis.

Tu dormitorio deberá ser tu santuario, deberá ser un escape del estrés del día a día, un lugar donde vayas cuando quieras descansar o cuando necesites hacer una pausa.

La iluminación deberá ser suave.

Para aprovechar el Feng Shui al máximo, deberás evitar tener luces brillantes, o lámparas de techo sobre tu cama. Más bien, opta por las lámparas de escritorio de luz tenue y trata de obtener la mayor luz natural de tu ventana. De esta manera te sentirás más sereno y tranquilo .

Ten en cuenta la posición de las ventanas.

Si puedes, trata de no colocar tu cama entre la ventana y una puerta; si no, estarás en medio de una “sequía” de flujo de energía chi entre estos dos sitios. Si no puedes evitarlo, asegúrate de tener cortinas agradables y bonitas para bloquear parte de la energía negativa. Si puedes, también deberás evitar dormir frente a la ventana, sino tu sueño no será reparador.

Ten en tu dormitorio imágenes de arte motivadoras.

Cuelga imágenes de escenas relajantes de la naturaleza y otros lugares que te motiven. Elige algunos paisajes neutros, una imagen que te motive a alcanzar tus sueños o algo que te proporcione calma y paz. Todo aquello que sea demasiado explícito, sangriento o perturbador no deberá formar parte de tu dormitorio. Coloca la imagen más motivadora frente a tu campo de visión desde la cama de modo que sea lo primero que veas al despertar.

Evita tener fotos de familiares o amigos que “te estén mirando”.

Tendrás la sensación de estar siendo observado, lo cual te abrumará. Lo mismo va para las imágenes religiosas.

Asegúrate de que tu dormitorio no esté muy abarrotado.

Mantenlo lo más libre y sencillo posible. No agregues sillas, lámparas o cuadros adicionales, si no estás seguro si te serán realmente necesarios. Entre más cosas tengas, será más difícil encontrar un equilibrio.

Deshazte de la ropa que ya no uses.

Revisa tu armario, tus cajones y saca toda la ropa que no hayas usado durante el año. Si todavía está en buen estado, dónala o dásela a un amigo o familiar. Si bien la ropa vieja no se ve, guardarla en tu dormitorio evitaría que aproveches oportunidades nuevas.

Deshazte del desorden.

Tenerlo libre y ordenado hará que tengas una vida plena y ordenada.